
La Red Española para el Desarrollo Sostenible(REDS), con Marta García Haro al frente y la colaboración del Instituto Cervantes, organizó la tercera edición de las jornadas anuales sobre sostenibilidad e instituciones culturales, con el título “Hacia una Cultura Sostenible: alianzas y acciones desde el sector cultural para avanzar la Agenda 2030” los días 12 y 13 de marzo de 2019 en la sede del Instituto Cervantes de Madrid.
Las Jornadas tienen como objetivo impulsar la cultura dentro del paradigma de sostenibilidad definido por la Agenda 2030 y los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) que conforman la hoja de ruta global que se han marcado todos los países del mundo para hacer este planeta más próspero, más justo y más respetuoso con el medio ambiente de aquí al año 2030. Las Jornadas son un foro de aprendizaje para caminar por una senda que nos lleve a una cultura sostenible, sin la que el desarrollo sostenible no es posible.
La tercera edición de las Jornadas dió un paso más y además de ofrecer herramientas para entender la responsabilidad de la cultura como transmisora de valores y casos inspiradores que unen arte y sostenibilidad presentó una Declaración de la Cultura en apoyo a la Agenda 2030. Si eres un agente o institución cultural y quieres expresar tu compromiso con un mundo más sostenible, te invitamos a firmar la declaración.
Apoya la declaración de compromiso de la Cultura con la Agenda 2030
Las intervenciones de los ponentes y los participantes en las Jornadas pusieron de manifiesto que un objetivo tan amplio como es transformar nuestro marco de vida y convivencia para avanzar hacia una civilización sostenible es difícil entenderlo sin tener en cuenta la cultura o culturas que inciden en los problemas globales.
El problema de partida es que la cultura no ha sido considerada como un derecho básico porque se tiene un concepto elitista sin relevancia social, cuyo presupuesto se reduce en las naciones cuando hay una crisis, pero se ha demostrado históricamente que las sociedades que conservan su identidad cultural, su autoestima cultural, progresan más que los que renuncian a ella, así que es necesario cambiar el paradigma cultural para que deje de ser algo excepcional y privativo para ser un bien común que dé lugar a un desarrollo humano sostenible. Por tanto, sin cultura no puede haber desarrollo sostenible.
La cultura es necesaria y tiene una herramienta muy poderosa que es la capacidad de narración, que permite explicar y sensibilizar sobre temas complejos como son los relativos al desarrollo sostenible para llegar a personas con cualquier tipo de preparación, algo que no consigue la explicación de forma científica. Los artículos de los científicos sobre el desarrollo sostenible necesitan tener una transformación para llegar al público y generar cambios de comportamiento. Así pues, para transmitir correctamente el mensaje del desarrollo sostenible a los ciudadanos es necesaria la interdisciplinariedad y lograr un clima de exigencia social que haga ver la necesidad y las ventajas para todos de la transición a la Sostenibilidad.
La Cultura para la Sostenibilidad ha de contribuir a un cambio profundo en nuestras formas de vida y organización social, y ese cambio necesitará esfuerzos prolongados. Para ello es necesario crear una nueva narrativa que promueva la Sostenibilidad y muestre la evolución hacia formas de complejidad creciente hasta llegar a la civilización sobre la Tierra, el Antropoceno, con su disyuntiva de colapso o transición a la Sostenibilidad.
Aunque desde la sociedad civil y las ciudades se pidió a Naciones Unidas que se incorporara la cultura al concepto de desarrollo sostenible y que se incluyera un objetivo específico sobre la cultura sostenible al formular los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la Agenda 2030, no lograron que se tuviera en cuenta que y no existe un ODS sobre cultura.
Teniendo en cuenta que la mayoría de problemas y conflictos mundiales tienen dimensiones culturales y que se ha demostrado que el desarrollo cultural genera bienestar y felicidad es necesario que la cultura esté presente en los ODS. La necesidad se puede convertir en virtud y el hecho de que no exista un ODS sobre la cultura nos lleva a considerar que la cultura está detrás de cada ODS, de modo que ésta es transversal a todos ellos.
Por tanto, dada su relevancia, es necesaria una reflexión sobre el concepto de desarrollo sostenible desde la cultura, que implica saber de dónde venimos para proyectar dónde vamos, y hay que generar sinergias y alianzas entre los actores para establecer estrategias como generar una comunidad de conocimiento, impulsar capacidades culturales institucionales que estén al servicio de nuevos modelos de gobernanza, establecer la cultura como un ecosistema en el que se desarrollen los ODS y reconocer los derechos culturales como el derecho a ser, a participar en la comunidad y a expresarse. En este sentido, hay que destacar que en los ODS apenas se habla de los derechos humanos y esto tiene que cambiar.
Así pues, la cuestión es cómo puede la cultura transformar el mundo. Hay que comprender que el rol de la cultura es fundamental porque determina la relación del ser humano con la naturaleza y está claro que no avanzamos por el camino correcto. Cuando perdemos la conexión con la naturaleza perdemos la conexión con nosotros mismos, por tanto el reto actual es reequilibrar la conexión con la Tierra, a nivel social y también a nivel espiritual. Hay que redefinir conceptos porque estamos en nuevas realidades, necesidades y posibilidades y hay que cambiar el modelo de liderazgo individual por un modelo colaborativo, porque una persona no puede tener todas las respuestas. Por tanto, es necesario unir fuerzas y sustituir el mito de la competitividad por compartir y tomas riesgos de forma conjunta y generosa.
Las ciudades como espacios para la participación activa en la vida cultural, el desarrollo de las libertades culturales individuales y colectivas, la protección del patrimonio cultural material e inmaterial y la protección y promoción de las diversas expresiones culturales, son componentes centrales en el desarrollo humano y sostenible. Como señala la Agenda 2030 en su Preámbulo: “todas las culturas y civilizaciones pueden contribuir al desarrollo sostenible y desempeñan un papel crucial en su facilitación.”
Los agentes culturales tienen un papel muy relevante tanto en la difusión como en la consecución de un desarrollo sostenible y, por ello, estas jornadas anuales tenían como objetivo movilizar al sector cultural y creativo en torno al paradigma de sostenibilidad definido por la Agenda 2030, así como ofrecer las herramientas que permitan entender el contexto internacional y la responsabilidad de la cultura como transmisora de valores. También se presentaron casos inspiradores que unen arte y sostenibilidad
Descargar el Programa de las Jornadas (PDF)
Descargar el folleto Cultura y Agenda 2030 (PDF)
Descargar biografías de los ponentes.
Ya disponibles los vídeos de las conferencias
Las Jornadas tuvieron un gran éxito de convocatoria y en poco tiempo se colgó el cartel de FORO COMPLETO.
Fue un placer reencontrar a muchos de los profesionales que también estuvieron en las Jornadas anteriores e intercambiar experiencias y conclusiones de las Jornadas.
Conclusiones mesas de trabajo “Cómo integrar en enfoque de sostenibilidad en la gestión cultural”
Tras las Jornadas un grupo de expertos en la materia nos reunimos para crear un grupo de investigación sobre Cultura Sostenible liderado por Alfons Martinell y Marta García Haro.

Para saber más sobre Cultura Sostenible y las últimas novedades existe información muy interesante en las páginas reds-sdsn.es, culturasostenible.org, educarparaser.es, recuore.com y en el grupo de Facebook REDS Cultura+Sostenibilidad. También en el Monográfico Arte y Sostenibilidad: impulsando una gestión cultural más sostenible, de la Revista Conectando Audiencias. Ed. Asimétrica, 2018.
· CONSULTAR EDICIONES ANTERIORES DE LAS JORNADAS
· ACCEDER A RECURSOS Y BIBLIOGRAFÍA SOBRE LA TEMÁTICA